Los peraltillenses en la celebración del día del Pilar en el Centro Aragonés de Barcelona.

            El domingo día 8 de octubre, como preludio a la festividad de la Patrona de Aragón, nuestra Señora del Pilar, el Centro Aragonés de Barcelona, homenajeó a tres pueblos de Aragón, uno de cada provincia, por la provincia de Huesca, tal honor, correspondió al pueblo Peraltilla.      

            D. José Pedro Sierra Cebollero, Alcalde de Peraltilla, comunicó este evento a las familias que vivimos en Barcelona y sus aledaños, invitándonos a asistir a dicha efemérides, y allí acudimos varias familias de peraltillenses y otras, que sin ser hijos de Peraltilla, se sienten muy identificados con nuestro pueblo.   A las diez y media de la mañana, hora fijada para la recepción, nos encontramos en la puerta de dicho Centro, y allí esperamos la llegada de   nuestro alcalde y concejal que le acompañaba; inmediatamente el Presidente del Centro Aragonés, nos recibió dándonos la bienvenida.  

            El Presidente y los miembros de su Junta de Gobierno, nos precedieron hasta un salón presidido por la Virgen de Pilar, y profusamente adornado con pinturas y dibujos de los monumentos aragoneses más significativos, pintados por pintores y dibujantes aragoneses.

            Empezó el acto con un discurso del Presidente del Centro, D. Joaquín Bajén Español, explicando el significado de estos actos y exaltando los valores de Aragón y de los aragoneses, terminado el discurso, los alcaldes invitados firmaron en el libro de Oro del Centro, y el Sr. Bajén  les impuso una medalla conmemorativa.

            Finalizado este acto, el Sr. Bajén Español, nos sirvió de cicerone mostrándonos las diferentes dependencias del Centro: salón de esparcimiento, bar, comedor, otros salones y por último la biblioteca donde pudimos apreciar la gran cantidad de libros de contenido aragonés, y sobre todo, una vitrina donde se guardan unos libros de gran valor por su antigüedad y contenido.

            Seguidamente nos trasladamos al salón de actos, donde asistimos al nombramiento de las Mairalesas Mayor e Infantil para el año 2000/2001 y al intercambio de fajines de las Mairalesas salientes con las entrantes. Inmediatamente después nos ofrecieron un festival de Jotas, cantadas y bailadas por miembros del Centro, que nos emocionaron de verdad, vi como lloraban hombres y mujeres presos de viva emoción al oír la Jota fuera de Aragón. Uno de los joteros, que es hijo del pueblo de Santalecina (Huesca), dedicó la jota de los Pirineos en Fabla Aragonesa al alcalde D. José Pedro y a Peraltilla.

            Finalizado el festival, la presidencia del Centro invitó a comer a los alcaldes y concejales, los demás peraltillenses nos fuimos a comer, todos juntos, al comedor del Centro donde degustamos una buena comida y disfrutamos de lo lindo hablando de nuestro Peraltilla.

            Terminada la comida, bajamos al bar donde nuestros amigos Luis y Araceli, nos invitaron a degustar un exquisito café, al que concurrieron  José Pedro, Olga Olivé y su esposo Gerardo.

            Después de bien comidos, pasamos al salón de actos, donde se esperaba la llegada del Excmo. Sr. Justicia de Aragón para clausurar los actos del día, quien nos deparó, con su verbo fácil de avezado político, con un discurso explicativo de los problemas actuales de Aragón y una breve semblanza histórica de la Corona de Aragón y de los países que la componían: Aragón, Cataluña, Mallorca y Valencia. Un discurso, ilustrativo, elocuente, ameno y lleno de connotaciones aragonesas, con el que finalizaron los actos de tan memorable jornada.

            En la puerta del centro nos despedimos los peraltillenses allí presentes: José Pedro, Olga y Gerardo; Sánchez, Asunción y Pablo (de casa Tanasio); Concha, Jesús y Montserrat (de Casa Ventura); Pepito, Pilar, Luis, Araceli,  sus hijos y  unos familiares (de casa Conrado); el Sr. Franco, hermano de Antonio Franco; mi esposa y yo. Nos despedimos con ese regusto de saber que nuestro pueblo Peraltilla, representado por el Alcalde D. Pedro Sierra Cebollero, quedará grabado, para siempre, en los Anales del  Centro Aragonés de Barcelona, y de haber disfrutado de un día memorable. 

                                                                        Alfredo Coronas