La caseta de los pobres

    Entresacado de un acta del Ayuntamiento fechada el 6 de septiembre de 1.914, se habla de la necesidad de tener un alberque para pobres:  

   “... el Sr. alcalde hizo presente la necesidad urgente que había de hacer una casa pequeña o resguardo para el alberque de pobres transeúntes, pues son muchos los que pasan por este pueblo y no puede darse a todos alojamiento, porque esto se da demasiada molesta para el vecindario. Hay que tener también en cuenta que el alberque que hoy existe hay que condenarlo dadas las circunstancias en que se encuentra y lo próximo que está a la Iglesia, pues a dicho albergue llegan transeúntes de muchos puntos y no todos son de buena conducta. Sabido es que desde el sitio donde se encuentra el alberque se puede entrar con muy poco esfuerzo a pie llano a las bóvedas de la Iglesia y, puestos en ellas, fácilmente se puede bajar a la Iglesia por las escaleras de la torre.     Por todo lo expuesto, hay que hacer otro alberque en sito más apropiado, para que esté más resguardado de las inclemencias del tiempo y para evitar el peligro de la Iglesia. Existe un trozo de terreno sobrante de la vía pública, en el camino que va a la fuente, de unos 12 metros cuadrados, donde con muy poco trabajo y coste estaría construido...”

     De este acta se deduce que el albergue citado estaría en la parte alta del Castillo, antes de ser derruido para aprovechar las piedras.