LA CALLE MAYOR

La Calle Mayor, en las próximas fiestas de San Joaquín, será la gran protagonista, será bendecida e inagurada con magnificencia la nueva remodelación de infraestructuras y pavimentado llevada a cabo durante los meses pasados.

Ha quedado una calle muy bonita y acogedora, totalmente embaldosada, con jardineras de flores y árboles y unas lámparas de luz, en cada jardinera, para poder saborear su visión nocturna, varios puntos de luz para la iluminación de la calle y varios bancos para solaz y esparcimiento de las gentes que podrán sentarse en ellos en las tertulias nocturnas tomando el fresco en las noches tórridas del verano.

     
         

En casi la mayoría de las poblaciones existe la Calle Mayor, que por su historia y tradición es la vía más importante de la localidad,  generalmente están situadas en el casco antiguo y es la más antigua de las calles, donde están ubicadas las casas de más abolengo, las tiendas, bares, comercios y artesanos.

         La calle Mayor de alguna ciudad, ha sido objeto de literatos y de cineastas, recuerdo una buena película titulada “La Calle Mayor” del director Juan Antonio Bardem, protagonizada por: Betsy Blair, Manuel Alexandre, Lila Kedrova y María Gámez.     

         La calle Mayor de Peraltilla, también tiene su historia, en la década de los años treinta, tenía 41 casas habitadas, con unas 200 personas, de aquellas han desaparecido cinco: Casa Polito (ahora es un solar), casa Gracieta (integrada en casa Vicentillo), casa de Antonio Loncán (integrada en casa Viñuales), casa del Herrero (integrada en la casa rural) y la vivienda de la maestra (integrada en el Centro Social); están deshabitadas casa Palacio, casa Bruno, casa Juanario y casa Rufas; algunas están habitadas solamente en fines de semana y vacaciones de verano.

 
      En esta calle Mayor, están ubicadas casas que fueron importantes por su tamaño y estilo arquitectónico, y porque los dueños eran los máximos contribuyentes al erario público, como casa Palacio, casa Ciria, casa Liesa, casa Juanario y casa Rufas; hubo una carpintería-carrocería-herrería regentada por los Venturas, abuelo, padre e hijo; el estanco de venta de tabaco y sellos en casa Marcelino regentado por Victorián Riverola; una herrería de forja regentada por Cosme Gracia; años más tarde el estanco y cafetería, regentado por  Esteban Cavero en la que hoy es casa de los hermanos Salvatierra; una tienda de comestibles y cafetería regentada por Nicolás Riverola (casa Colás); una tienda de comestibles-carnicería y cafetería, en la que hoy es casa de Melchorico, regentada por Mariano Coronas y Águeda Nadal, luego trasladada a casa de Águeda Nadal en la misma calle; una tahona (horno) municipal,  que en la década de los años treinta regentaban Joaquín Bernad y Sixta Colungo, después en la posguerra Antonio Arroyos, que fue el panadero durante muchos años, después durante muchos años hasta su jubilación fueron los panaderos D. Antonio Franco y su esposa Dña. Rosario Colungo muy queridos y respetados por todo el vecindario; este horno municipal fue demolido igual que la casa del herrero y en el solar resultante se construyó la casa Rural o Albergue “La Lifara”.  
   
         
         Hubo un caserón importante, posiblemente la casa del Conde, que tenía una bodega inmensa llamada “del Conde” en el primer piso estaba la casa de las maestras donde vivieron la famosa maestra Dña. Petra y su esposo; la maestra Dña. Pilar y su esposo, que era una virtuosa del piano y dio clases de piano a algún alumno; también vivió el maestro D. Jaime Domper y su esposa Mary; al lado había otra vivienda en cuyo comedor estuvo la escuela de niños hasta el año 1948,en el entresuelo estaba la barbería donde ejercieron su oficio varios practicantes, en los años 32/36 trabajaba de barbero un joven llamado Manuel que se fue voluntario al ejercito republicano; este caserón fue demolido y sobre su solar se construyó el Centro Social.

  En esta calle vivió D. Joaquín Sesé (casa Juanario), que fue secretario de los ayuntamientos de Peraltillo, Azara y Azlor durante la República , la Guerra Civil y bastantes años de la posguerra.

         En la casa de Blas Loncán, hoy casa de Concha Chic, vivieron dos practicantes, los dos se llamaban Ángel, uno de ellos fue D. Ángel Gombáu que ejerció su profesión entre los años 1940/1953.

         En mis setenta y nueves años de edad, he visto la calle de cinco formas diferentes, empedrada, de tierra, asfaltada de alquitrán, asfaltada de cemento y ahora de baldosas.

         Demos gracias a nuestras autoridades de ahora y de antes por estas remodelaciones y por no haberle cambiado, nunca, el nombre, siempre ha sido la Calle Mayor.         Recuerdo nuestro periplo por pueblos y ciudades de España, en cierta ciudad le preguntamos a un Sr. por una calle con un nombre rimbombante, el señor nos dijo que no sabía donde estaba, pero al enseñarle un croquis del pueblo nos dijo –ah sí, es la calle Mayor-, que bonito, no sabía el nombre de la actual calle que los nuevos políticos la había impuesto, pero si sabía que era la calle Mayor de siempre.

 

 
     

Alfredo Coronas Nadal

 
     
Agosto de 2010