San Joaquín


        Nuestro amado y venerado San Joaquín, patrono del pueblo de Peraltilla.


        Nada dicen de San Joaquín,  las Sagradas Escrituras y los cuatro evangelios del Nuevo Testamento. Para saber la vida de San Joaquín y Santa Ana, padres de la santísima virgen Maria y abuelos de Jesús, tenemos que fiarnos de los evangelios apócrifos: el” Protoevangelio de Santiago” allá por el siglo II; al “Evangelio de Pseudo Mateo”  durante los siglos V-VI y al “Libro sobre la Natividad de María” en el siglo IX.

Joaquín se casó con Ana y constituyeron un matrimonio muy feliz. Gozaban de una vida conyugal dichosa y de un buen desahogo económico que les permitía hacer tres partes en sus ganancias, una que daban a los pobres y peregrinos, otra para el mantenimiento del templo y la tercera para los gastos de su casa. Pero la dicha no era completa, por que llevaban 20 años casados sin tener hijos.


El día de la Fiesta de la Dedicación, Joaquín fue al templo de Jerusalén para entregar la tercera parte de sus ganancias y al acercarse al altar el sacerdote lo rechazó con violencia diciéndole que no tenía derecho a acercarse al altar porque un hombre que no tiene descendencia, no es digno de estar con los demás hombres, que sí la tienen. Hay que decir que en aquellos tiempos en Israel la esterilidad se consideraba como una maldición de Dios.


Joaquín quedó hecho un mar de vergüenza y tristeza y para no verse expuesto al desprecio de sus vecinos, se marchó al desierto para ayunar y orar a Dios para que le diera esa descendencia. Después de varios días de ayuno, de gran soledad y oración, se le presentó un ángel, que le comunicó que su mujer había concebido una niña. El ángel le dice que la hija que van a tener llevará por nombre María y, que ésta vivirá consagrada a Dios desde su niñez y, que siendo virgen, engendrará a su vez al hijo de Dios, que tendrá por nombre Jesús. El mismo ángel visitó a Ana y le comunicó lo que había hablado con Joaquín, ésta salió a su encuentro y se abrazaron con gran alegría.

         El culto a San Joaquín es bastante tardío, se inició alrededor del siglo XIV y se extiende a Occidente dos siglos más tarde. Antiguamente su onomástica se celebraba el día 20 de marzo; más tarde en el siglo XIX  (1838),  se celebraba el domingo después de la festividad de la Asunción de la Virgen (15 de agosto); y después el Papa Pío X la trasladó al día 16 de agosto; actualmente la onomástica de San Joaquín se unió a la de su esposa Santa Ana y se celebra el día 26 de julio.


         En Peraltilla, no se sabe cuando se inició el culto a San Joaquín, debió ser en el siglo XVI cuando se extendió por Occidente. Sabemos que la ermita actual se construyó sobre las ruinas de otra ermita anterior que por causas desconocidas se derrumbó, por lo que podemos pensar que el inicio del culto a San Joaquín, pudo iniciarse cuando se construyó la primera ermita (siglo XVI).
Quiero hacer notar que la ermita actual se terminó allá por el año 1730 y, que la fecha de la onomástica de san Joaquín quedó fijada el domingo después de la Virgen de agosto del año1838, y no sería nada extraño que en ese año se instituyera la Fiesta Mayor, que desde entonces se viene celebrando en esa fecha.


         La primera imagen de San Joaquín, talla de madera policroma, pudo adquirirse en la década del año 1730 cuando finalizó la construcción de la actual ermita. Esta imagen se veneró durante casi 200 años hasta que en el mes de agosto del año 1936,  fue destruida y pasto de las llamas por la furia y sinrazón de la Guerra Civil.


         En octubre del año 1939, una vez finalizada la Guerra Civil, se adquirió una nueva imagen, para ello se reunieron en casa Palacio el entonces párroco Padre Federico, superior del monasterio del Pueyo; el dueño de la casa D. Antonio Barón; sus dos hijas Natividad y Bernardina y D. Felipe Campo. En esta reunión se acordó adquirir la imagen de San Joaquín, costeada por todos los vecinos, para ello se acordaron, según unos, dos cuotas, una para los ricos y otra para los pobres; según otros, tres cuotas; y según unos terceros, cinco cuotas  con arreglo a lo que cada vecino contribuía al fisco sobre las contribuciones territorial y urbana. No puedo asegurar que esto sea veraz, pues lo escribo de oídas, pero sé que de esta reunión existe un acta o documento escrito por las personas allí reunidas para conocimiento del pueblo, que este documento lo tiene un vecino del pueblo al que solicité me lo dejara leer, pero fue inútil, no accedió con evasivas y excusas vanas y fútiles.


         Me duele tener que decir, que estando en el siglo XXI, cuando todos los archivos  se abren, incluidos los de “Alto Secreto”, para conocimiento de todos, haya todavía personas ancladas en el oscurantismo y ocultismo.


         Recuerdo que era el mes de octubre de 1939 cuando se llevó la nueva imagen  en procesión desde el Suelo Lugar hasta la iglesia parroquial donde quedó ubicada en el Altar Mayor.


         Cada año, para las fiestas mayores, se trasladaba la imagen, en procesión, a la ermita donde se dejaba los tres días de la fiesta y luego se retornaba a la iglesia parroquial, hasta que por fin se ubicó definitivamente en el Altar Mayor de la ermita, y allí permaneció hasta el día 20 de diciembre del 2008 que fue robada y desaparecida, sin que en la actualidad se tengan noticias de ella.


         Un tertuliano, teólogo y latinista, nos decía que los santos son los amigos de Dios, si es así,  San Joaquín será su preferido, pues lo eligió para ser el padre de María que estaba destinada a ser la madre de su hijo Jesús.


         San Joaquín, por tanto, es el abuelo de Nuestro Señor Jesucristo, por lo que deberíamos  venerarlo como el patrón de todos los abuelos.


                                      ¡Viva San Joaquín!


         Felices fiestas para todos.

 


Alfredo Coronas Nadal
Agosto de 2.009