Oda al Canal del Cinca

Tus aguas limpias y transparentes
que pasean sin prisas pegadas al pueblo,
traen nueva vida,
traen la tranquilidad.

Quizá no tengas la belleza de un río,
quizá carezcas de arena, piedras y vegetación,
tal vez tus aguas no formen
salvajes y agrestes rincones,
pero para nosotros Canal, 
eres toda nuestra vida.

Tiempos difíciles hiciste olvidar,
tiempos de mulas y de ir a abrevar,
tiempos de siega y de polvo, 
tiempos duros de mucho bregar.

Tú acabaste con aquellos días, 
de cántaros y botijos,
tú acabaste con la fuente,
cuyo camino abandonado
nadie recorre ya.

También la balsa,
sucumbió a tu realidad,
y hasta canaleras y bidones
han desaparecido ya.

Las huertas ya no suspiran,
ya no temen los veranos,
el balsal ya siempre está lleno,
no falta nunca agua en su seno.

Tu acueducto, tu túnel, tus puentes,
tus curvas, tus rampas, tus fuentes,
y tus aguas, Canal, tus aguas,
todo es nuestro ya por siempre.

Tal vez nunca nadie,
sabrá agradecerte lo suficiente,
quizá jamás te admire
como te mereces de verdad,
pero quiero decirte Canal,
que Peraltilla te debe
su continuidad, su esperanza y su bienestar.


Peraltilla, agosto de 1.987
Aparecido en el programa de fiestas de 1.987