La Iglesia de Peraltilla (Huesca) con evocación templaria

            La iglesia de Peraltilla, de estilo gótico tardío del siglo XVII, fue construida sobre la primitiva iglesia de estilo románico, como así lo hacía constar en mi libro “Peraltilla en el Somontano”.

D. José Miguel Riverola Lacoma, investigador de las cosas de la iglesia de Peraltilla, con motivo de la restauración de la misma, ha realizado un profundo y exhaustivo estudio, apoyándose en fotografías realizadas durante la restauración y con documentos de diferentes archivos, ha llegado a la misma conclusión, que la iglesia susodicha está construida sobre otra anterior de estilo románico.

D. José Miguel, tuvo a bien darme una copia de las conclusiones sacadas de dicha investigación y de las fotografías que había obtenido.

Al ver una de las fotografías de sillares de la pared, que están junto a una ventana, vi unos signos que D. José Miguel identificaba como signos de canteros, pero para mí eran signos que podían indicarnos a los Compañeros Constructores del Temple, así se lo comuniqué y sostuvimos una larga charla.

En el libro “Peraltilla en el Somontano” explicaba que en el centro de un arco fajón de la bóveda, sobre un plafón, había una cruz paté, siempre me ha intrigado, ¿porqué una cruz paté en el centro de la bóveda de la iglesia?, no hallaba la explicación.

           

            Estos son los signos encontrados en la iglesia, la Cruz Paté, dentro de un círculo, en el plafón del centro de la bóveda; en un sillar de piedra junto a una ventana,  una cruz griega sencilla y un signo en forma de G en posición casi horizontal  ¿el “abacus”?, bastón de mango espiral, utilizado por el Magíster de los Compañeros Constructores y por  el Gran Maestre del Temple; y en otro sillar otra cruz potenzada y un signo en forma de lazo, que bien podía ser la letra griega "gamma" como los encontrados en la iglesia de Eunate (Navarra), y también en el Lignum Crucis  de la iglesia de Bagá, un lazo en cada uno de sus brazos horizontales, junto a otras letras griegas.

            Según varios historiadores, la cruz del Lignum Crucis de Bagá pueblecito del Pirineo catalán, de la diócesis de Vic, fue traída desde  Tierra Santa por el templario D. Galcerán de Pinós por encargo de su hermano, también templario, D. Hugo de Pinós, que le encomendó también la construcción de una iglesia dedicada a San Esteban para albergar la reliquia, convirtiéndose en un importante enclave templario.

            En mi libro “Peraltilla en el Somontano” relataba la aparición milagrosa del Santo Cristo de los Milagros, según la narraba la tradición popular: Cierto día parecieron en el pueblo tres harapientos hombres, que se decían peregrinos, pidiendo alojamiento para pernoctar, los señores del castillo se lo concedieron, alojándoles en uno de los salones, los peregrinos se encerraron en el salón y como al día siguiente no daban señales de vida, los señores del castillo les llevaron comida y bebida que introdujeron por el agujero de la puerta, llamado gatera, así pasaron tres días más y los peregrinos seguían encerrados y sin contestar a las llamadas de los señores que preocupados por lo que les hubiese podido pasar, derribaron la puerta, pero los peregrinos no se hallaban allí, encontraron la comida tal como la habían dejado y una hermosa talla de madera policroma del Santo Cristo, según la tradición popular este Cristo realizó muchos milagros por lo que se le llamó el Santo Cristo de los Milagros. Santo Cristo milagroso como los Santos Cristos de los Templarios que relatan los historiadores.

Puede ser que este milagro se realizase a mediados del siglo XVII, D. José Miguel Riverola en su escrito dice: D. Pedro Villa fue nombrado párroco de Peraltilla en abril de 1649 y lo fue hasta su muerte en el año 1663. Durante sus años de servicio en esta parroquia, entre otras cosas, construyó la capilla del Santo Cristo e instituyó la Cofradía o Hermandad de la Sangre de Cristo.

En nuestra charla con D. José Miguel, me comento que también en la iglesia de Peraltilla había una cruz Lignum Crucis, actualmente desaparecida lo mismo que el Santo Cristo de los Milagros.

La Cruz o Lignum Crucis fue la insignia mayor de la Orden Militar del Temple, que se veneraba en la iglesia Madre de los caballeros en Jerusalén, la Cúpula de la Roca, junto con un recipiente graálico conteniendo sangre de Cristo.

La Orden del Temple se extinguió en el año 1312, pero algunos de sus caballeros se integraron en las Órdenes de Calatrava, Montesa y sus bienes pasaron a la Orden de los Sanjuanistas, que fundaron la Hermandad del Crucifijo en el año 1469, absorbiendo a una enigmática Cofradía del Crucifijo.

            Creo que con todo lo dicho, podemos suponer, sólo suponer, que esta iglesia fue construida por los Compañeros Constructores del Temple o que el que la mandó construir tenía algo que ver con los templarios.

Alfredo Coronas Nadal 
Mayo 2003